La resina ABS es el polímero más producido y ampliamente utilizado, que integra orgánicamente las diversas propiedades del PB, PAN y PS, exhibiendo excelentes propiedades mecánicas con una combinación equilibrada de tenacidad, dureza y rigidez. El ABS es un terpolímero de acrilonitrilo, butadieno y estireno, donde A representa acrilonitrilo, B representa butadieno y S representa estireno. El uso práctico ha revelado que los tubos de plástico ABS no son resistentes a la corrosión por ácido sulfúrico y se romperán al entrar en contacto con este ácido.
Debido a sus tres componentes, el ABS posee excelentes propiedades: el acrilonitrilo aporta estabilidad química, resistencia al aceite y un cierto grado de rigidez y dureza a la resina ABS; el butadieno mejora su tenacidad, resistencia al impacto y resistencia al frío; el estireno proporciona buenas propiedades dieléctricas y una excelente procesabilidad.
La mayoría de los ABS no son tóxicos, son impermeables al agua pero ligeramente permeables al vapor de agua, con una baja absorción de agua. Cuando se sumergen en agua a temperatura ambiente durante un año, la tasa de absorción de agua no supera el 1%, y sus propiedades físicas permanecen inalteradas. La superficie de los productos de resina ABS puede pulirse para lograr un acabado altamente brillante. Su resistencia es de 3 a 5 veces mayor que la de los plásticos comunes.
El ABS posee excelentes propiedades físicas y mecánicas integrales, con buena resistencia al impacto a bajas temperaturas, estabilidad dimensional, rendimiento eléctrico, resistencia al desgaste, resistencia química, capacidad de teñido y facilidad de procesamiento y mecanizado. La resina ABS es resistente al agua, sales inorgánicas, álcalis y ácidos, insoluble en la mayoría de los alcoholes y disolventes de hidrocarburos, pero fácilmente soluble en aldehídos, cetonas, ésteres y ciertos hidrocarburos clorados. La resina ABS tiene una baja temperatura de deflexión por calor, es inflamable y tiene una resistencia al calor limitada. Su temperatura de fusión oscila entre 217 y 237°C, y su temperatura de descomposición térmica supera los 250°C. En el mercado actual, muchos materiales ABS modificados se mezclan con materiales reciclados o reprocesados, lo que lleva a un rendimiento inestable en los productos finales moldeados para los clientes.
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